La historia del divorcio en España
Hoy en día es uno de los temas que más papeles ocupa sobre las mesas de los juzgados españoles. Sin ir más lejos, durante el 2020 fueron 95.060 parejas nacionales ñas que se divorciaron, separaron o pidieron la nulidad, según las cifras del Consejo General del Poder Judicial. El dato es un 13,3% menos que en el 2019, aunque esta caída se produjo principalmente en el cuarto trimestre del año, ya que hasta entonces 2020 estaba marcando récords. Pero, aunque hoy en día tengamos estas cifras que se nos hacen muy habituales, ¿cómo es la historia del divorcio en España? ¿Desde cuando es legal? ¿Cuándo se aprobó la primera ley para poder separarse en nuestro país? ¿Cómo se regula actualmente?
La historia del divorcio en España desde 1932
Lo cierto es que las primeras legislaciones en territorio nacional sobre el divorcio datan del siglo XX. De hecho, hasta el año 1931, la historia del divorcio en España era tan básica que se regía por un único principio legal del Código Civil de 1889. Y decimos básica porque siguiendo dicho código, tan solo era posible la disolución del matrimonio por la muerte de uno de los dos cónyuges.
Sin embargo, en la Constitución de 1931 aprobada en la II República, se establece que será el Estado quien salvaguarde la familia, por lo que cualquiera de los dos cónyuges puede solicitar la disolución del matrimonio. Asimismo, aunque antes las parejas sí se podían separar acogiéndose al derecho civil y derecho de familia, el Código de Derecho Canónico que regía la anterior Constitución no permitía disolver el vínculo matrimonial. Sin embargo, con esta nueva constitución sí.
De esta forma, el primer divorcio en España llegaría en 1932, lo cual suponía un hito que, a posteriori, no tendría un recorrido muy largo. Tras aquella primera sentencia dictada un 6 de septiembre, habría unos pocos años en los que no era necesario acogerse a malos tratos, tentativa de prostitución de la mujer o los hijos u otros casos muy graves para solicitar un divorcio. Después, en 1938, en plena Guerra Civil, se suspendió dicha ley del divorcio, para, posteriormente, en 1939, ser derogada totalmente.
La ley del divorcio en España de 1981
Desde entonces el divorcio como tal estuvo derogado durante un periodo de tiempo de más de 40 años. Hasta que se aprobó la ley del divorcio en España de 1981, recogida en la Ley 30/1981. Según lo que se recogía en ella, podían divorciarse aquellas personas que previamente se habían separado en un juzgado. Y así llegamos hasta el año 2005, que es la fecha en la que se suprime la necesidad de la separación judicial como paso previo para divorciarse.
En la actualidad, cualquiera de los cónyuges puede recurrir al divorcio en España una vez hayan pasado tres meses desde el momento en el que contrajeron matrimonio. Y esos tres meses no serán necesarios en caso de que haya riesgo para la salud física, mental o sexual de cualquiera de los cónyuges.
Diferencias entre separación y divorcio
A lo largo de la historia del divorcio en España vemos que hay dos conceptos que se van entrelazando. Dos términos, como son divorcio y separación, que no siempre están claros. ¿Cuándo se legalizo el divorcio en España? Pues depende a cuál nos acojamos. El divorcio como tal, ya hemos visto que se instauró jurídicamente en 1932. Sin embargo, una separación, aunque no estaba recogida legalmente, sí existía antes.
Aun así, hoy en día ambos conceptos están regulados jurídicamente y son sensiblemente diferentes. De hecho, la mejor forma es definirlo:
- El divorcio es la disolución del vínculo matrimonial en su totalidad.
- La separación consiste en el cese de la convivencia de la pareja que se reconoce legalmente.
A grandes rasgos, la principal diferencia que hay entre ambas es que, jurídicamente, con el divorcio ambos cónyuges pueden volver a contraer matrimonio civil. Sin embargo, con la separación, al no estar disuelto el vínculo, no. De hecho, hay un punto aún más restrictivo, que es el de la nulidad. A ojos del derecho canónico, ninguno de los dos cónyuges podrá volver a contraer matrimonio a no ser que dicho enlace haya sido declarado nulo por la Iglesia.
En la actualidad, viendo el número de divorcios en España en 2020, quizá tengamos muy asimilado el divorcio como un derecho recogido en nuestro código civil desde hace mucho. Sin embargo, no es así, como hemos visto en estas líneas. Aunque en España la ley del divorcio de 1932 fue una de las últimas en aplicarse (solo por delante de Italia y Portugal en Europa), por entonces ya teníamos medidas progresistas. También se consideró progresista la ley del divorcio de 1981, con el gobierno de la UCD. Pero, su efectividad, tal y como se aplica actualmente, data de 2005. Es decir, hace apenas 15 años.